«Nuestra verdadera naturaleza es como el agua. No decide a quien alimentar y a quien evitar. No decide que ciertas actividades son de mal gusto. Simplemente fluye como un rio hacia el oceano, nutriendolo todo a su paso. Esta es la naturaleza del Tao dentro de cada persona. Viviendo con este principio, elegimos viviendas que son simples y humildes. Meditamos para cultivar pensamientos serenos y calmados. Tratamos a todos los seres con amabilidad y amor. Hablamos con claridad y compasion. Dirigimos nuestras vidas para el beneficio de todos los seres. Vivimos conscientes del momento presente y actuamos solo cuando el momento es propicio. De esta forma nuestra vida fluye como el agua y encuentra satisfaccion de forma natural» Traducido al español por Ana Moves.